El roble de 15 años se secó y se cayó por el trasplante fallido en el mes de julio 2023 en la Capital de Durango
El pasado mes de julio, el gobernador Esteban Villegas y el presidente municipal Toño Ochoa plantaron un roble de 15 años en el bulevar Luis Donaldo Colosio, cerca del monumento al fundador Francisco de Ibarra, en la capital duranguense.
El árbol, bautizado como “Legado”, pretendía ser un símbolo de fortaleza y solidez para el futuro de Durango, así como un homenaje a la naturaleza y a la historia del estado.
Sin embargo, el roble no logró adaptarse al cambio de clima y al estrés hídrico que sufrió al ser trasplantado, y se secó y murió.
El árbol tenía 10 metros de altura y 8 pulgadas de diámetro, y que se le brindó todo el cuidado y la atención necesarios, pero que no pudo superar el shock del trasplante.
La muerte del roble “Legado” ha causado tristeza y decepción entre los duranguenses, que lo consideraban un regalo para las generaciones futuras.
Algunos ciudadanos han expresado su indignación por la falta de planeación y de responsabilidad de las autoridades, que no tomaron en cuenta las condiciones climáticas y ambientales para elegir el lugar adecuado para plantar el árbol.
Otros han lamentado la pérdida de un ejemplar de roble, que es una especie nativa de Durango y que representa una parte importante de su identidad y su patrimonio natural.
