Netflix y desarrollada por Studio Hibari y Larx Entertainment . Yoshikazu Miyao, la mente detrás de varios proyectos de anime conocidos como Magi y Bunny Girl Senpai, junto con Wataru Arakawa de Fireball, se desempeña como director
Tekken Bloodline es el último proyecto multimedia de Tekken, una de las mayores franquicias de juegos de lucha de todos los tiempos. Animación de video original (OVA) producida por Netflix y desarrollada por Studio Hibari y Larx Entertainment. Yoshikazu Miyao y Tori Arakawa de Fireball son los directores y las mentes maestras detrás de varios proyectos de animación conocidos como Magician y Bunny Girl-senpai. La serie se basa libremente en la trama del juego, también conocido como Tekken: Bloodlines. ¡Lea nuestra discusión anterior de la serie aquí!
Reseña de Tekken Bloodline: la trama
trama
Si está familiarizado con la trama de este nuevo lanzamiento de Netflix, no está solo. Esta es una rutina similar a “Wulin Sheng jura venganza, aprende de maestros estrictos y participa en artes marciales”, excepto que los personajes son los primeros en aparecer en videojuegos basados en este concepto. Así que el King of Tekken Championship le queda a la serie como anillo al dedo. Todos esos programas deben ser el vehículo para ese juego, y será una gran experiencia visual. Desafortunadamente, incluso el viaje más suave puede tener baches debido a la pérdida de visión.
Es una historia muy general que no tiene mucho impacto en el universo masivo de Tekken, lo que la hace más matizada y le da su propio sabor único. La construcción del mundo del programa es bastante básica y nunca va más allá de las tres ubicaciones estáticas elegidas. Aprendimos mucho sobre los personajes y sus motivaciones, lo cual es genial, pero sigue siendo un fastidio, por decir lo mínimo, sobre no saber nada sobre un mundo lleno de esperanza.
Sin embargo, en cuanto a rendir homenaje al videojuego en el que se basa, la serie obtiene todos los puntos. Milagrosamente logró encajar en el distintivo aspecto 2D del sistema de combate utilizado en el juego mientras incorporaba los mismos efectos 3D que llevaron al juego al éxito con gran efecto. Todos los movimientos que hicieron los personajes fueron directamente de los combos que puedes realizar con ellos en los juegos, junto con la dinámica de su relación, que discutiremos más en la sección de personajes de esta revisión.
La historia del programa también se toma de la trama de Tekken 3, que tiene una situación similar a la de Kim y su madre, y el plan de Heihachi para derrotar a los ogros usando un cebo de torneo. Tekken Bloodline también hace un buen trabajo al explicar los eventos de los juegos anteriores y el conflicto entre los demonios y los ángeles dentro de Kazuya Mishima para aquellos que no conocen la historia de la familia Mishima.
La historia del programa también se basa en la trama de Tekken 3, que comparte una situación similar con Kim y su madre, y el plan de Heihachi de usar un cebo de torneo para derrotar a los ogros. Tekken Bloodline también hace un buen trabajo al explicar los eventos del juego anterior y el conflicto entre los demonios y los ángeles dentro de Kazuya Mishima para aquellos que no conocen la historia de la familia Mishima.
Reseña de Tekken Bloodline: los personajes
El espectáculo tiene mucho que ofrecer a los fanáticos de la serie Tekken. Todos los personajes que conocemos y amamos en el juego, desde Heihachi hasta Anna Williams, desde Xiaoyu hasta Kim, han influido en el programa. Si bien Jun Kazama es el protagonista y el personaje que la historia construye a su alrededor, también es uno de los aspectos más débiles de la historia debido a su personalidad rígida y poco carismática. Tiene un viaje del héroe estándar, una línea de sangre Tekken decepcionante y de la vieja escuela.
Otros personajes, como el cruel y deshonesto Heihachi, son geniales para verlos en formato largo, aunque mencionar a Heihachi causa uno de los mayores problemas del programa, pero solo si miras la versión doblada al inglés. El diálogo en esta versión (que Netflix marca como original, por cierto) está horriblemente escrito y es el doblaje más alegre que el autor ha visto en mucho tiempo. Es lento, predecible y suave, especialmente cuando Heihachi presenta el programa. Hazte un favor y míralo en japonés, es la mejor manera de disfrutarlo.
