La serie “Asalto al Banco Central” revive el impactante atraco de 1981 en Barcelona, donde un grupo de asaltantes armados retuvo a cientos de personas mientras buscaba documentos comprometedores.
Netflix trae de vuelta esta historia llena de intrigas políticas, acción y cuestionamientos sobre la democracia española de la época.
La miniserie Asalto al Banco Central, basada en hechos reales, explora uno de los robos más recordados de la historia española, que no fue solo un simple atraco: en 1981, un grupo de 11 delincuentes armados tomó el Banco Central de Barcelona en plena Plaza Cataluña, reteniendo a 200 personas durante 37 horas.
Desde el inicio, el suceso dejó ver una combinación de intereses ocultos y estrategias de manipulación, ya que los secuestradores exigían la liberación de militares implicados en el golpe de Estado de Tejero, lo que llevó a especulaciones sobre un trasfondo político en el atraco.
La serie, además de relatar el asalto y la tensión de los rehenes, presenta la perspectiva de una periodista que investiga si realmente se trataba de un simple robo o si, en cambio, involucraba conexiones con la extrema derecha o el espionaje estatal
La producción no solo revive el drama, sino que detalla la respuesta de las autoridades y las teorías de conspiración que se desencadenaron.
La serie aporta un enfoque íntimo y cercano, explorando las complejas interacciones entre rehenes y secuestradores, así como la presión sobre las fuerzas de seguridad.
Cada episodio mantiene un suspenso atrapante, resaltando la importancia histórica del evento y las implicaciones políticas en una España post-dictadura que aún procesaba los eventos de febrero de ese mismo año
Con un elenco liderado por Isak Férriz como Francisco López, el comisario a cargo de la operación policial, Asalto al Banco Central logra que la audiencia se cuestione las decisiones detrás del atraco. Este enfoque revela no solo el caos y el miedo, sino también las posibles conspiraciones y traiciones dentro de la policía y la política.