Mel Gibson, conocido por su papel en Mad Max y Lethal Weapon, ha sido durante décadas una de las figuras más controvertidas en Hollywood.

Su carrera ha estado marcada por grandes éxitos, interpretaciones intensas y una serie de escándalos personales que han complicado su relación con la industria.

Aunque su talento es innegable, los incidentes en su vida privada y su comportamiento explosivo lo han llevado a ser uno de los parias de Hollywood, y su regreso ha sido todo menos fácil.

Una carrera construida en personajes atormentados y éxito en la dirección

Gibson saltó a la fama por interpretar a personajes complejos y profundamente atormentados, como Max Rockatansky en Mad Max, Martin Riggs en Lethal Weapon y William Wallace en Braveheart. Su enfoque actoral, descrito por el director Shane Black como el de un “demonio violento”, lo posicionó como uno de los actores más demandados en los años 80 y 90.

Además de su talento actoral, Gibson demostró ser un director hábil, ganando el Óscar a Mejor Director por Braveheart y dirigiendo la exitosa y controvertida La pasión de Cristo.

Escándalos personales y caída en desgracia

Sin embargo, en 2006 la vida de Gibson tomó un giro drástico cuando fue arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol y lanzó insultos antisemitas al oficial que lo arrestó. Este incidente lo expulsó del círculo privilegiado de Hollywood y manchó su reputación.

A esto le siguió un incidente en 2010, cuando se declaró culpable de agresión contra su entonces pareja, Oksana Grigorieva, y otros reportes de conducta homofóbica y antisemita también salieron a la luz, como las declaraciones de Winona Ryder.

Estos escándalos lo alejaron de los papeles principales, y su reputación lo convirtió en una figura polarizadora. La comunidad de Hollywood, conocida por su tendencia liberal, no recibió con agrado sus posteriores comentarios de apoyo a Donald Trump, lo que complicó aún más su intento de regresar al cine.

Intento de regreso: Hacksaw Ridge y Edge of Darkness

A pesar de su situación, Gibson logró regresar al cine con papeles menores y proyectos independientes. Su actuación en Edge of Darkness y su regreso como director con Hacksaw Ridge fueron bien recibidos, y esta última le valió una nominación al Óscar como Mejor Director.

Hacksaw Ridge demostró que su habilidad detrás de la cámara seguía intacta, y la película fue un éxito de crítica y taquilla.

Las peculiaridades de su éxito en Hollywood

Durante el apogeo de su fama, Gibson compartía agente con otros actores populares como Richard Gere y Denzel Washington. Su agente, Ed Limato, prohibía que los tres actores estuvieran en la misma sala para evitar conflictos entre sus clientes. Gibson recordó que después de la muerte de Limato, los tres actores se reunieron por primera vez para brindar en honor a su agente, un momento que describe con cariño.

¿Un regreso posible o un camino sin retorno?

A pesar de estos pequeños logros, Mel Gibson sigue siendo una figura polémica en Hollywood. Su talento es innegable, pero su historial de declaraciones y escándalos continúa siendo un obstáculo en una industria cada vez más sensible a las controversias. Hoy en día, Gibson mantiene un perfil bajo y busca proyectos que le permitan expresar su estilo, aunque sin el acceso a los roles de gran prestigio de antaño.