El Estado de Durango se encuentra entre los primeros estados con mayor hacinamiento en centros de reinserción social (CERESO), informó Karla Alejandra Obregon Avelar, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Durango tiene una tasa de hacinamiento de 137% en sus centros de reinserción social, lo que significa que hay más personas privadas de su libertad de las que pueden albergarse de manera adecuada.
Esta situación pone en riesgo la salud y la integridad física de las personas privadas de su libertad, ya que están expuestas a enfermedades, violencia y otros problemas.
La CEDH ha solicitado al gobierno del estado que tome medidas para reducir el hacinamiento en los centros de reinserción social, como la construcción de nuevos centros o la liberación de personas que no representan un riesgo para la sociedad.
Sin embargo, el gobierno del estado no ha tomado ninguna medida al respecto.
La situación de hacinamiento en los centros de reinserción social es una violación a los derechos humanos de las personas privadas de su libertad. El gobierno del estado debe tomar medidas inmediatas para resolver este problema.