Debajo de una espesa capa de nubes, Venus brilla intensamente
La misión Parker Solar Probe, destinada a estudiar el sol , ha revelado más sobre lo que se encuentra debajo de la espesa atmósfera de Venus. La nave espacial capturó sus primeras imágenes en luz visible de la superficie del planeta durante un sobrevuelo en 2021.
Cuando Parker se acercó a Venus en febrero de 2021, pudo capturar el resplandor térmico rojo que exuda Venus creado por el calor proveniente de la superficie del planeta.
“La superficie de Venus, incluso en el lado nocturno, tiene unos 860 grados”, dijo en un comunicado el autor principal del estudio, Brian Wood, físico del Laboratorio de Investigación Naval. “Hace tanto calor que la superficie rocosa de Venus brilla visiblemente, como una pieza de hierro sacada de una fragua”.
La superficie de Venus sigue siendo un gran misterio para los científicos porque está oculta bajo espesas nubes que impiden que se vea.
Parker Solar Probe tiene un generador de imágenes, llamado WISPR, que pudo mirar debajo de esta cubierta nebulosa mientras toma imágenes de todo el lado nocturno de Venus en luz visible que los humanos pueden ver, así como en luz infrarroja cercana, que de otro modo es invisible para nosotros. El nombre WISPR es la abreviatura de Wide-field Imager for Parker Solar Probe.
La nave espacial ha utilizado la asistencia de la gravedad de Venus, donde la sonda esencialmente gira alrededor del planeta, para acercarse cada vez más al sol. Durante esos sobrevuelos en julio de 2020 y febrero de 2021, Parker mantuvo su generador de imágenes encendido y lo apuntó al lado oscuro de Venus.
El generador de imágenes fue diseñado para detectar características tenues en el viento solar que sale del sol. Las imágenes recién publicadas son parte de un estudio que se publicó el miércoles en la revista Geophysical Research Letters .
Las imágenes muestran que la superficie de Venus emana un brillo tenue y se pueden distinguir rasgos como llanuras, mesetas y regiones continentales. También hay un halo brillante de oxígeno en la atmósfera del planeta llamado resplandor del aire, un tipo de luz que también existe en la atmósfera de la Tierra.
“Estamos encantados con los conocimientos científicos que Parker Solar Probe ha proporcionado hasta ahora”, dijo Nicola Fox, directora de división de la División de Heliofísica en la sede de la NASA, en un comunicado. “Parker continúa superando nuestras expectativas, y estamos entusiasmados de que estas novedosas observaciones tomadas durante nuestra maniobra de asistencia por gravedad puedan ayudar a avanzar en la investigación de Venus de formas inesperadas”.
Venus a menudo se llama el gemelo de la Tierra debido a la similitud en tamaño y estructura entre los dos planetas. Las imágenes como las capturadas por Parker pueden ayudar a los científicos a determinar por qué un planeta tiene temperaturas lo suficientemente altas como para derretir el plomo y el otro se convirtió en un refugio para la vida.
“Venus es la tercera cosa más brillante en el cielo, pero hasta hace poco no teníamos mucha información sobre cómo se veía la superficie porque nuestra vista está bloqueada por una atmósfera espesa”, dijo Wood. “Ahora, finalmente estamos viendo la superficie en longitudes de onda visibles por primera vez desde el espacio”.
Las misiones anteriores a Venus han compartido información sobre el planeta utilizando instrumentos de detección de infrarrojos y radar que podrían penetrar las nubes espesas, como la misión Magallanes de la NASA a principios de la década de 1990.
Las nuevas imágenes pueden ayudar a los científicos a aprender más sobre la geología y los minerales presentes en Venus porque brillan en longitudes de onda de luz únicas cuando se calientan.
Parker continuará utilizando la asistencia de la gravedad de Venus a medida que se acerque al sol en espiral, pero la trayectoria del próximo sobrevuelo no permitirá obtener imágenes. La próxima oportunidad de fotografiar Venus será durante el séptimo y último sobrevuelo en noviembre de 2024.
El éxito de la nave espacial al observar Venus y al mismo tiempo revelar nuevos conocimientos sobre nuestro sol ha inspirado a los equipos que apoyan otras misiones para recopilar imágenes y datos mientras vuelan por Venus, como la misión BepiColombo para estudiar Mercurio y la nave espacial Solar Orbiter .