septiembre 20 2024

¿Por qué el telescopio James Webb toma mejores fotos de galaxias que de planetas?

El James Webb es el telescopio espacial más grande y potente que ha lanzado la NASA. Su objetivo es estudiar el universo en el rango infrarrojo del espectro electromagnético, lo que le permite ver objetos muy lejanos y fríos que son invisibles para los telescopios ópticos.

El James Webb tiene una capacidad única para captar imágenes de galaxias que se formaron en el universo temprano, poco después del big bang. Estas galaxias son muy débiles y se han alejado tanto de nosotros que su luz se ha estirado por la expansión del espacio hasta el infrarrojo.

El James Webb también puede observar estrellas y planetas en formación dentro de nubes de polvo y gas que bloquean la luz visible. Estos objetos emiten calor, que el telescopio puede detectar en el infrarrojo.

Sin embargo, el James Webb no está diseñado para tomar fotos detalladas de planetas ya formados, especialmente los que orbitan alrededor de otras estrellas, llamados exoplanetas. Esto se debe a varios factores:

  • Los planetas son mucho más pequeños que las galaxias y las estrellas, por lo que ocupan una fracción muy pequeña del campo de visión del telescopio. Para resolver sus características, se necesitaría una resolución angular muy alta, que depende del tamaño del espejo principal del telescopio y de la longitud de onda de la luz observada. El James Webb tiene un espejo de 6.5 metros de diámetro, que es muy grande para los estándares terrestres, pero no lo suficiente para ver detalles finos en los planetas a distancias interestelares.
  • Los planetas son mucho más débiles que las galaxias y las estrellas, por lo que su luz se pierde en el brillo de sus estrellas anfitrionas. Para detectarlos, se necesita una técnica llamada coronagrafía, que consiste en bloquear la luz directa de la estrella con un disco opaco y dejar pasar solo la luz reflejada o emitida por el planeta. El James Webb tiene dos instrumentos con coronógrafos, pero solo pueden bloquear una parte limitada del campo de visión y solo funcionan para ciertas longitudes de onda.
  • Los planetas se mueven alrededor de sus estrellas, por lo que su posición relativa cambia con el tiempo. Para estudiarlos, se necesita observarlos durante varios ciclos orbitales y comparar sus cambios de brillo y espectro. Esto requiere mucho tiempo de observación, que es un recurso escaso y valioso para un telescopio tan demandado como el James Webb.

Estas limitaciones no significan que el James Webb no pueda observar planetas en absoluto. De hecho, el telescopio tiene varios objetivos planetarios en su programa científico inicial, como Júpiter y sus lunas, Saturno y sus anillos, Urano y Neptuno, e incluso algunos exoplanetas prometedores.

Pero el James Webb no está optimizado para este tipo de observaciones, sino para explorar las profundidades del universo infrarrojo y revelar los secretos de las galaxias más antiguas y lejanas. Por eso, el James Webb toma mejores fotos de galaxias que de planetas.