Aunque suponemos que no es una fiesta universal. Pero en algunos lugares, esto no es solo una celebración de unas pocas personas, sino que también está prohibido
¿No hay Navidad en diciembre? Esta idea puede sonar extraña, porque estamos rodeados de los sonidos de los villancicos, el olor de los caramelos, las imágenes de pesebres, árboles y, por supuesto, gente en centros comerciales abarrotados.
Sabemos que cuando veamos noticias de televisión, películas alusivas a esa época, e información, videos y fotos difundidas en las redes sociales, muchos países del mundo repetirán esta imagen.
Por tanto, nuestra impresión es que la Navidad es una celebración universal. Pero si reflexionamos, nos daremos cuenta de que no es así por el origen religioso de esta fiesta.
De hecho, cientos de países y miles de millones de personas no celebran la Navidad. Por ejemplo, piense en los judíos: Jesús fue un gran maestro para ellos, pero no el Mesías que esperaban. O musulmanes, con su Profeta Muhammad (Muhammad, para nosotros). También existe entre practicantes de varias religiones en India o Japón.
Pero además de esto, hay algunos países donde no solo la mayoría de la gente no celebra la Navidad, sino que también están prohibidos. Conócelos. (detrás)
Norcorea, el país más aislado del mundo
Desde que la dinastía Kim comenzó a reprimir la libertad religiosa en 1948, Corea del Norte no ha celebrado públicamente la Navidad. Aunque la Constitución de Corea del Norte técnicamente permite que todos los ciudadanos disfruten de la libertad religiosa, cualquier actividad religiosa o ritual de fiesta espiritual implica un encarcelamiento arriesgado o un castigo más severo.
Sin embargo, algunas pequeñas comunidades cristianas que viven en Corea del Norte se rebelaron y celebraron sus fiestas en secreto. Según la ONG Open Doors, estos grupos se reúnen en “zonas remotas”.
Somalia se opone a las ideas extranjeras
Somalia es un país africano y sus autoridades creen que cualquier idea occidental, como la Navidad, afectará al país.
El país adoptó la Sharia islámica (ley musulmana) como religión del estado en 2009 y decidió en 2015 prohibir cualquier celebración o actividad que no sea esa.
“Todas las actividades relacionadas con las celebraciones de Navidad y Año Nuevo son contrarias a la cultura islámica, lo que puede dañar la fe de la comunidad musulmana”, dijo Mohamed Khayrow, el jefe somalí, en 2015.
A los extranjeros se les permite reunirse en casa, pero no se les permite reunirse en hoteles o lugares públicos, porque estos lugares están prohibidos para conmemorar este día.
Brunei acepta dinero, pero no costumbres
Brunei es un pequeño país ubicado en la isla de Borneo, famoso por sus playas y un lugar hostil para los cristianos. Desde 2014, las autoridades nacionales han prohibido la Navidad, encarcelando a las personas que celebran las fiestas cristianas hasta por cinco años.
Están prohibidas las cruces, los árboles y las canciones navideñas. Si un musulmán usa ropa igual o similar a la de Santa Claus, comete un delito que puede ir a la cárcel. Pero la prohibición se aplica no solo a las personas nacidas en el país, sino también a los extranjeros que se ven obligados a ir al extranjero si quieren celebrar.
Tayikistán. un remoto lugar de Asia Central
Tayikistán es otro país musulmán que tiene estrictas regulaciones navideñas. Aunque su gobierno se define como un gobierno “laico”, lo cierto es que desde su separación de la Unión Soviética en 1991, el país ha sido dirigido por Emomali Rahmon, un líder musulmán autoritario del Pueblo, en 1999, 2006, 2013 y el último el tiempo era 2020.
Rahmon ha prohibido todas las celebraciones relacionadas con Navidad, Año Nuevo y cumpleaños y bodas fuera del Islam en el país.
Las restricciones se han reforzado desde 2011, cuando un hombre vestido como el padre Frost, la versión rusa de Santa Claus, fue asesinado en la capital, Dushanbe.
La muralla china bloquea la fiesta
En China, uno de los países más grandes y poblados del mundo, celebrar la Navidad es una ofensa a las tradiciones antiguas e incluso puede ser castigado con arrestos y multas.
A partir de 2018, las autoridades chinas han ordenado a sus ciudadanos que promuevan la cultura y las tradiciones chinas, no las celebraciones occidentales como la Navidad.
Según organizaciones como “Rfa”, la persecución a las comunidades e iglesias cristianas es algo antiguo y ha ido en aumento a lo largo de los años, por lo que sus pastores solo celebran reuniones pequeñas, privadas y en ocasiones secretas para evitar sanciones.
