La Guardia Costera de EE.UU. y la empresa OceanGate confirmaron la implosión del submarino Titán debido a la presión oceánica. Se muestra un vídeo de cómo posiblemente ocurrió el accidente.
El pasado 18 de junio, el submarino Titán, operado por la empresa OceanGate Expeditions, desapareció en el Atlántico Norte mientras realizaba una expedición turística a los restos del Titanic. A bordo iban cinco personas, entre ellas el empresario británico Hamish Harding. Desde entonces, se inició una intensa búsqueda y rescate por parte de la Guardia Costera de EE.UU., la Armada de EE.UU., la Guardia Costera de Canadá y las Fuerzas Armadas de Canadá.
Sin embargo, el jueves 22 de junio se confirmó la peor noticia: el submarino Titán sufrió una catastrófica implosión debido a la intensa presión a la que se sometió al descender a más de 4.000 metros de profundidad. Según los expertos, el oxígeno se habría agotado alrededor de las 13:00 CET del mismo día. No hay esperanzas de encontrar sobrevivientes.
La empresa OceanGate Expeditions ofrecía viajes al fondo del océano para ver de primera mano los restos del célebre transatlántico que se hundió en 1912, cerca de la costa de Terranova, en Canadá. El submarino Titán era una embarcación de 6,7 metros y 9,52 toneladas, con capacidad para cinco personas. Estaba hecho de materiales de última generación como fibra de carbono y titanio, y contaba con sistemas patentados de monitoreo de salud del casco en tiempo real.
El director James Cameron, un apasionado de la exploración oceánica y autor del filme Titanic, reaccionó a la implosión del submarino Titán y dijo que se le había advertido a la compañía sobre los peligros de sus operaciones. Según Cameron, los expertos estaban preocupados por la falta de redundancia y seguridad del sumergible.
A continuación, se muestra un vídeo de cómo posiblemente ocurrió el accidente del submarino Titán: