La nave espacial devolvió muestras por un total de 1.731 gramos a la Tierra a fines de 2020. La zona de aterrizaje noroeste de Oceanus Procellarum es una de las bases de basalto más jóvenes en la superficie lunar
Los científicos señalaron que la región es rica en elementos productores de calor como el uranio, el torio y el potasio, lo que aparentemente es la razón de la actividad volcánica a largo plazo del satélite lunar.
“Por lo tanto, estudiar el grosor del basalto en esta región y su tasa de erupción mejorará aún más la comprensión del vulcanismo lunar y su evolución térmica interna”, explicó Du Jun, quien dirigió el estudio.
Para responder a estas interrogantes, investigadores del centro y de otras instituciones del país estimaron su espesor y demostraron que en la zona ocurrieron al menos cuatro erupciones de magma, con espesores promedio de 230, 70, 4 y 36 metros, respectivamente…
Además, el estudio reveló que la tasa de erupción en la zona de aterrizaje aumentó significativamente hace unos 2.000 millones de años.
