San Francisco de Asís: los veterinarios reivindican la importancia de su profesión
Uno de esos ejemplos es Marta López, profesora de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) e investigadora. Su trabajo de investigación se centra en el metabolismo mineral. Estudia nuevos suplementos minerales y cómo afectan los desequilibrios de estos a los animales, “pensando en cómo llevar este conocimiento al sector primario”.
Por su parte, Nuria Alemañ, además de ser profesora de la USC, colabora con la ONG Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (CEMMA), dedicada al estudio y recuperación de mamíferos y tortugas marinas en Galicia. Desde el mes pasado forma parte de su junta directiva.
En otro campo donde los veterinarios son esenciales es en los xenotrasplantes. Guillermo Ramis, docente en la Universidad de Murcia, investigador y consultor en sanidad y producción de cerdos, durante más de 20 años ha trabajado en la investigación en xenotrasplantes, un trasplante en el que donante y receptor son de distintas especies. El objetivo es lograr poner un hígado “puente” a pacientes con una esperanza de vida de 24 horas. Se necesitan tres días para encontrar un hígado humano adecuado, y “usar hígados de cerdos genéticamente modificados supondría un salvavidas hasta encontrar uno de humano compatible”.
Cada rama de la profesión veterinaria cumple un papel en la sociedad, y todas influyen en ella, en mayor o menor medida. En la elaboración de cualquier alimento de origen animal han participado “no menos de cinco profesionales, que son los garantes de que sea sano”, recuerda Ramis.
“Uno siempre tiene tendencia a quejarse, pero lo cierto es que siento que la profesión veterinaria no está lo suficientemente valorada”, expone Ramis. El público general no conoce muchas de las especialidades y facetas de la profesión, y “a veces resulta un poco chocante que un veterinario investigue en el ámbito del trasplante”.
En la misma línea, López está convencida de que no se da la importancia que se merece a la investigación porque se ve como “algo un poco lejano, que parece que no va con nosotros directamente”. Colabora en un proyecto con alumnado de secundaria para instaurar el método científico en la vida diaria. “Es importante que seamos conscientes de que todos, en cierta medida, podemos hacer investigación”, y cree que es fundamental trabajar desde edades tempranas en que las cosas tienen una razón de ser.
El futuro de la investigación dependerá de lo que se quiera implicar la Administración, sostiene agrega. “Investigar no es gratis”. Tienen muchos alumnos a los que les gustaría hacer una tesis, pero “si no tienen una oportunidad de poder dedicarse a ello y tener una beca o contrato remunerado, es imposible”.
ALGUNAS RAMAS NO DEBERÍAN FORMAR PARTE DE LA EDUCACIÓN
Por otro lado, la veterinaria Nuria Alemañ aboga porque algunas ramas de la Veterinaria no deberían ser parte de la formación básica de los veterinarios, “lo digo desde el deseo y la esperanza de que no tenga que haber en el futuro veterinarios de mamíferos marinos, más allá de los que lleguen a centros de recuperación”. Quienes trabajen en estos centros sí deben saber de todas las especies que les puedan llegar, pero es “defensora a ultranza de que estos animales no tienen que estar en cautividad”.
