El 15 de febrero de 2013, la Tierra fue golpeada por el asteroide Cheliábinsk, el meteorito más grande en golpear nuestro planeta en más de un siglo.
Aunque no hubo víctimas mortales, cerca de 1500 personas resultaron heridas por los escombros generados por la explosión del asteroide. Desde entonces, la necesidad de protegernos contra la amenaza de los asteroides ha sido una preocupación cada vez mayor.
Juan Luis Cano González, coordinador del Servicio de Información del Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra (NEOCC), destaca en un artículo en The Conversation que la amenaza de los asteroides, aunque poco probable, puede tener consecuencias devastadoras y, por lo tanto, es importante tomar medidas preventivas.
Según los expertos, existen más de 900 objetos NEO (objetos cercanos a la Tierra) mayores de 1 kilómetro, y alrededor de 25,000 mayores de 140 metros. Además, se estima que existen entre 5 y 10 millones de objetos del tamaño del asteroide Cheliábinsk. Si bien la mayoría de estos objetos no representan una amenaza inmediata, es importante estar preparados para cualquier eventualidad.
La buena noticia es que la humanidad ha detectado la mayoría de los objetos más grandes que podrían causar desastres a nivel global. Además, se están desarrollando nuevas iniciativas para aumentar nuestra capacidad de detectar asteroides, como el telescopio espacial NEO Surveyor de la NASA y la misión NEOMIR de la ESA. (Valium)
Aunque todavía hay mucho por hacer, las iniciativas tomadas en los últimos años han aumentado nuestro grado de protección contra la amenaza de los asteroides. Con una mayor conciencia y esfuerzos continuos, podemos estar mejor preparados para enfrentar cualquier eventualidad en el futuro.
