Los restaurantes pueden volver a tener áreas de fumadores después de que un tribunal federal anulara la prohibición federal de fumar en lugares públicos.
Los restaurantes pueden volver a tener áreas de fumadores después de que un tribunal federal anulara la prohibición federal de fumar en lugares públicos. El fallo, emitido por un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Séptimo Circuito, encontró que la prohibición violaba la Segunda Enmienda de la Constitución, que protege el derecho a portar armas.
La prohibición de fumar en lugares públicos fue promulgada por el Congreso en 2009 y entró en vigencia en 2010. La prohibición prohibía fumar en todos los lugares públicos cerrados, incluidos restaurantes, bares, casinos y centros comerciales.
La industria tabacalera había impugnado la prohibición en los tribunales, argumentando que violaba la Segunda Enmienda. El tribunal de apelaciones estuvo de acuerdo, afirmando que la prohibición prohibía el uso de armas, que es un derecho protegido por la Segunda Enmienda.
El fallo del tribunal de apelaciones es un revés para los esfuerzos de salud pública para reducir el tabaquismo. El tabaquismo es la principal causa de muerte prevenible en los Estados Unidos, y se estima que mata a más de 480,000 personas cada año.
El fallo del tribunal de apelaciones probablemente conducirá a un aumento en el tabaquismo en los Estados Unidos. Las personas que fuman son más propensas a fumar en los restaurantes si hay áreas de fumadores disponibles. Esto aumentará la exposición al humo de segunda mano de los no fumadores, lo que puede provocar enfermedades cardíacas, cáncer de pulmón y otras enfermedades.
El fallo del tribunal de apelaciones también es un revés para los esfuerzos para proteger los derechos de los no fumadores. Los no fumadores tienen derecho a respirar aire limpio, y la prohibición de fumar en lugares públicos les ayuda a proteger ese derecho.
El fallo del tribunal de apelaciones es un paso atrás para la salud pública y los derechos de los no fumadores. Es probable que conduzca a un aumento en el tabaquismo y a la exposición al humo de segunda mano.