Una institución civil: la SCJN invalida los artículos de la Ley de la Guardia Nacional que establecían su adscripción a la Sedena y su régimen disciplinario militar.
Un plazo para el Congreso: la SCJN ordena al legislativo que expida una nueva ley que regule el régimen disciplinario de la Guardia Nacional en 180 días.
Un revés para el gobierno: la SCJN contraviene la apuesta del gobierno federal por el fortalecimiento del papel de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tome el control de la Guardia Nacional, el cuerpo de seguridad creado por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

El pleno de la SCJN invalidó un paquete de artículos de la Ley de la Guardia Nacional que establecían que la Guardia estaría adscrita a la Sedena y que sus integrantes estarían sujetos al régimen disciplinario militar. Los ministros consideraron que estos artículos violaban el principio de civilidad de la Guardia y el derecho a la seguridad jurídica de sus miembros.

La SCJN determinó que la Guardia Nacional debe ser una institución civil, con mando civil y con un régimen disciplinario propio, acorde con su naturaleza y funciones. Asimismo, ordenó al Congreso de la Unión que expida una nueva ley que regule el régimen disciplinario de la Guardia en un plazo máximo de 180 días.

La decisión de la SCJN es un revés para el gobierno federal, que ha apostado por el fortalecimiento del papel de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad pública. La Guardia Nacional fue creada en 2019 como una respuesta a la crisis de violencia e inseguridad que vive el país, y cuenta con más de 100 mil elementos, en su mayoría provenientes del Ejército y la Marina.