Un fenómeno poco común:
El “día sin sombra“, también conocido como “paso cenital del Sol“, es un fenómeno astronómico que ocurre dos veces al año en México: generalmente entre mayo y junio y entre junio y agosto. Este fenómeno se caracteriza por la ausencia de sombras al mediodía, cuando el Sol se posiciona directamente sobre la cabeza del observador, iluminando la superficie terrestre de forma vertical.
¿Cuándo y dónde observarlo en México?
En 2024, el “día sin sombra” ocurrió por primera vez el viernes 17 de mayo a la 1:03 pm en el centro del país. El segundo y último evento del año tendrá lugar el jueves 25 de julio a la 1:13 pm.
Este fenómeno puede observarse en todo el territorio mexicano, siempre y cuando el observador se encuentre entre el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio.
¿Cómo presenciar este evento?
Para observar el “día sin sombra”, basta con seguir estos sencillos pasos:
- Ubique un lugar con una vista abierta del cielo.
- Coloque un objeto vertical sobre una superficie plana.
- Observe la sombra que proyecta el objeto.
- En el momento del paso cenital del Sol, la sombra desaparecerá por completo.
Recomendaciones importantes:
- Evite mirar directamente al Sol, ya que puede dañar sus ojos.
- Utilice gafas de sol con protección UV o proyecte la imagen del Sol sobre una superficie.
- Tenga en cuenta la fecha y hora exactas en que el “día sin sombra” ocurrirá en su ubicación.
Más allá de la ausencia de sombras:
El “día sin sombra” no solo es un fenómeno visualmente atractivo, sino que también representa una oportunidad para aprender más sobre el movimiento del Sol y la Tierra. Este evento nos recuerda la inclinación del eje terrestre y su relación con las estaciones del año.
Un recordatorio de nuestra conexión con el cosmos:
Observar el “día sin sombra” nos conecta con la vastedad del universo y nos invita a reflexionar sobre nuestro lugar en él. Es un recordatorio de la precisión y complejidad de los movimientos celestes que dan ritmo a nuestro planeta.
Aproveche esta oportunidad única para presenciar un fenómeno astronómico fascinante y profundizar en su conocimiento del cosmos.