A partir del 1 de enero de 2025, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) implementa nuevas tasas globales de importación de Amazon. Estos cambios podrían retrasar tus envíos y generar costos adicionales dependiendo del país de origen y el valor de tus pedidos.
¿Qué significan estas nuevas reglas del SAT?
El 30 de diciembre de 2024, el SAT publicó cambios clave en las Reglas Generales de Comercio Exterior que podrán afectar tus compras internacionales. Estos ajustes incluyen la introducción de tasas globales de importación que varían según el valor de tu pedido y su procedencia.
Estos cambios tienen como objetivo aumentar la fiscalización de las importaciones, lo que podría ocasionar retrasos adicionales, ya que las autoridades aduaneras tendrán la facultad de realizar revisiones más exhaustivas.
Principales tasas globales aplicables a partir de 2025
- Estados Unidos y Canadá:
- Pedidos de $50 USD o menos: 0%
- Pedidos entre $50 USD y $117 USD: 17%
- Pedidos entre $117 USD y $2,500 USD: 19%
- Australia, Japón, Reino Unido y otros países listados:
- Pedidos de $1 USD o más: 19%
- China y otros países no especificados:
- Cualquier valor: 19%
Además, podrías recibir solicitudes del transportista para pagar la tasa como requisito para que tu pedido sea entregado.
¿Qué opciones tienes como consumidor?
Si no estás de acuerdo con el monto adicional, puedes optar por rechazar el pedido. Recuerda que Amazon ofrece la garantía de la A a la Z para proteger tus compras en caso de inconvenientes relacionados con este tipo de cobros. Consulta más información en Garantía de la A a la Z.
Impacto en tu experiencia de compra
Estos cambios podrían generar frustración para los compradores frecuentes de plataformas internacionales como Amazon, pero no están bajo el control de la empresa ni de los vendedores. Las autoridades buscan equilibrar el comercio internacional con reglas claras para todos.
Mantente informado sobre las nuevas reglas del SAT y planifica tus compras internacionales con anticipación para evitar sorpresas. Estas medidas podrían ser clave para un comercio exterior más regulado, pero también implican costos y ajustes para los consumidores.
