El ex gobernador de Tabasco y el canciller muestran diferencias en el manejo de la crisis humanitaria que afecta a miles de migrantes en la frontera sur de México.
La tragedia migrante que se vive en la frontera sur de México ha generado una creciente tensión entre el gobernador de Tabasco, Adán Augusto López Hernández, y el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón. Ambos funcionarios han mostrado diferencias en el manejo de la crisis humanitaria que afecta a miles de migrantes, principalmente haitianos, que buscan llegar a Estados Unidos.
Por un lado, Adán Augusto ha criticado la falta de coordinación y apoyo del gobierno federal para atender la situación de los migrantes, que se encuentran en condiciones precarias y vulnerables. El mandatario estatal ha señalado que su administración no tiene la capacidad ni los recursos para brindarles alojamiento, alimentación, salud y seguridad. Además, ha denunciado que hay grupos delictivos que se aprovechan de la desesperación de los migrantes para extorsionarlos o reclutarlos.
Por otro lado, Marcelo Ebrard ha defendido la política migratoria del gobierno federal, que se basa en el respeto a los derechos humanos y la cooperación internacional. El canciller ha asegurado que se está trabajando con las autoridades de Estados Unidos, Canadá y otros países para encontrar una solución integral y ordenada al fenómeno migratorio. Asimismo, ha destacado que se está brindando asistencia humanitaria y opciones de regularización o retorno asistido a los migrantes.
Esta confrontación entre Adán Augusto y Ebrard se da en un contexto de definición de las candidaturas presidenciales para el 2024. Ambos son considerados como posibles aspirantes a suceder a Andrés Manuel López Obrador en la presidencia de la República. Sin embargo, sus posturas sobre el tema migratorio podrían alejarlos de la unidad y la cohesión que el presidente ha pedido a su movimiento político.