El municipio de Santiago Papasquiaro, en el estado de Durango, experimenta un revés significativo al sufrir una reducción del 20% en sus participaciones federales, impactando su capacidad de inversión y desarrollo.
En respuesta a esta situación, el presidente municipal, César Rivas, ha orquestado una serie de estrategias para maximizar el uso de recursos en beneficio de la comunidad.
Rivas logró recortar el gasto público en un 20%, pasando de 5 millones 800 mil pesos mensuales a 3 millones 800 mil pesos, mediante la optimización de procesos administrativos y la eliminación de gastos superfluos.
El enfoque se ha dirigido hacia áreas cruciales como la infraestructura vial y el abastecimiento de agua potable, asegurando que los recursos se dirijan a las necesidades más apremiantes de la población.
A pesar de reconocer pendientes por resolver, el presidente municipal afirma que el municipio avanza en la dirección correcta, considerando las circunstancias adversas.
