La desaparición de dos jaguares hembras y un tigre macho de Bengala desde el zoológico Sahuatoba pone en evidencia la necesidad de una mayor supervisión y transparencia en la gestión de los zoológicos.
La denuncia de Sergio Magaña y las investigaciones subsiguientes resaltan posibles irregularidades que deben ser abordadas de manera urgente por las autoridades competentes.
El ambientalista Sergio Magaña señaló la presunción de tráfico de animales que involucra al zoológico Sahuatoba en Durango. En una denuncia presentada en 2019 ante la Profepa, Magaña acusa la desaparición de dos jaguares hembras y un tigre macho de Bengala, que nunca llegaron a las instalaciones del zoológico de la Capital duranguense.
Investigación y hallazgos
A raíz de estas sospechas, se realizó una investigación exhaustiva a través de portales de Transparencia del municipio de Durango y de la Profepa. Los resultados indican que los tres animales desaparecidos estaban supuestamente involucrados en acuerdos entre el zoológico Saguatoba y otros zoológicos del país.
Acuerdos y desaparición
El tigre macho de Bengala fue intercambiado con el zoológico de Vallarta a cambio de seis animales, mientras que las dos jaguares fueron donadas del zoológico de Vallarta al zoológico de Durango. Sin embargo, estos animales nunca llegaron a Durango, lo que ha generado preocupación entre los ambientalistas.
El ambientalista investigó el caso, los acuerdos entre zoológicos no se llevaron a cabo de manera transparente. A pesar de los registros oficiales que documentan estos intercambios, la falta de seguimiento adecuado y la ausencia de los animales en sus destinos previstos sugieren posibles irregularidades.
Falta de registros y explicaciones
Hasta la fecha, no se ha recibido ninguna explicación oficial sobre el paradero de los animales. No existen registros de altas y bajas de estos animales en la Profepa ni en el zoológico Sahuatoba. Los jaguares y el tigre deberían estar en exhibición en el zoológico de la Capital de Durango pero no lo están desde julio de 2019.
La Profepa, responsable de la protección y vigilancia de la fauna silvestre en México, no ha ofrecido declaraciones claras sobre el caso. La falta de registros y la ausencia de respuestas oficiales aumentan la preocupación sobre el destino de los animales y la posible existencia de una red de tráfico de especies en peligro de extinción.