Cuencamé, Durango, 4 de septiembre de 2023. La sequía que azota a Durango ha dejado a Cuencamé en una crisis. Las cosechas de maíz, frijol y sorgo están perdidas, y la mayoría de la población depende de las remesas para sobrevivir.
“Es un caos, un desastre”, asegura la alcaldesa de Cuencamé, Elizabeth Sotelo. “Los agricultores no tienen nada que sembrar, y los ganaderos están perdiendo sus animales”.
La alcaldesa afirma que la sequía es la peor que ha visto en su vida. “No hay agua en los pozos, los ríos están secos, y las lluvias no han llegado”, dice.
La falta de agua también ha afectado a la ganadería. Los ganaderos están perdiendo sus animales debido a la escasez de pastos y agua.
La mayoría de la población de Cuencamé depende de la agricultura y la ganadería para subsistir. Con las cosechas perdidas, son las remesas quienes mantienen a la mayoría de la población.
“Las remesas son la única esperanza que tenemos”, dice Sotelo. “Sin ellas, la gente no podría comer”.
