septiembre 26 2024

Arzobispo de Durango sobrevive a intento de agresión durante misa

El Arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, logra evitar ser herido durante un intento de agresión durante una misa. El agresor, quien le preguntó si era el obispo, intentó apuñalarlo, pero el arzobispo reaccionó rápidamente y logró inmovilizarlo. El incidente ha sido denunciado y se espera que las autoridades realicen las investigaciones correspondientes

El Arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, vivió momentos de tensión durante una misa cuando un individuo ingresó a la sacristía y le agredió con un cuchillo. Según relató el arzobispo, el agresor le preguntó si era el obispo y, al recibir una respuesta afirmativa, intentó apuñalarlo.

Afortunadamente, gracias a la rápida reacción del arzobispo, pudo evitar ser herido de gravedad. Armendáriz Jiménez logró inmovilizar al agresor y recibió ayuda de otro sacerdote presente en el lugar. Durante el incidente, el agresor profirió groserías, pero el motivo de su ataque aún no ha sido esclarecido.

El arzobispo, en un acto de perdón y compasión, expresó que ya ha perdonado al agresor y le deseó bendiciones. Este incidente ha puesto de relieve la importancia de la seguridad no solo para el arzobispo, sino también para toda la comunidad de Durango, que enfrenta problemas de inseguridad y violencia.

Faustino Armendáriz también compartió que, aunque nunca había sufrido una agresión de esta magnitud, previamente había recibido amenazas de muerte en Tamaulipas debido a su labor como defensor de personas migrantes.

El hecho ha sido denunciado ante la Fiscalía General del Estado de Durango, y se espera que se realicen las diligencias correspondientes para determinar el motivo de la agresión y llevar a cabo las acciones legales necesarias.

Este incidente destaca la importancia de garantizar la seguridad de los líderes religiosos y la necesidad de abordar los problemas de violencia e inseguridad que afectan a la sociedad en general. La Arquidiócesis de Durango y las autoridades locales deberán trabajar en conjunto para prevenir futuros incidentes y asegurar un entorno seguro para todos los ciudadanos.