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Premier League: Manchester City 6-3 Leicester City durante la jornada 19

Manchester City

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Manchester City y Leicester arrancaron el Boxing Day con un gran partido, después de que los locales se separaran 4-0 en la primera parte, finalmente ganaron 6-3 en el Ethiad Stadium


Al contrario de lo ocurrido en los 45 minutos anteriores, el equipo visitante se robó el destello de maquillaje al intentar revertir el marcador en el primer cuarto de hora. El equipo dirigido por Brendan Rogers aprovechó la pasividad del equipo celeste para perseguir el marcador hasta el 4-3, pero el equipo de Guardiola reaccionó nuevamente y penalizó el juego.

El Manchester City empezó a mostrarse agresivo en el Esiad Stadium. Tras el pitido inicial, el equipo de Guardiola se adelantó a los cinco minutos del primer tiempo. Al final, la persistencia y desorientación del Leicester City hizo que Kevin De Bruyne lanzara el balón al área de penal para los cuatro, dándose la vuelta y completando el centro ante la falta de respuesta del defensa del equipo visitante.

Los ciudadanos no bajaron la intensidad, a los 7 minutos el VAR frenaba el robo de Youri Tielemans a Aymeric Laporte y en el segundo llegaba el penalti. En los doce pasos, Riyad Mahrez no falló ni una patada fuerte.

La repentina doble jugada pareció despertar al hombre dirigido por Brendan Rodgers, quien comenzó a trabajar en el campo contrario con el objetivo de cerrar distancias y entrar al juego. A la edad de 17 años, James Maddison lanzó un tiro libre casi perfecto y golpeó el travesaño, que fue el juego más peligroso en Leicester City.

Sin embargo, cuando los Foxes parecieron reaccionar, el Manchester City volvió a atacar en un ataque colectivo por la derecha, y finalmente un rebote cerca del punto de penalti aterrizó en los pies de İlkay Gündoğan. El alemán no desaprovechó la oportunidad, reescribiendo el marcador a 3-0 en el minuto 22 del primer tiempo.

Al momento siguiente, los líderes campeones no se detuvieron y continuaron atacando, Sterling atacó por el flanco izquierdo. Con el balón dominante, el lateral inglés cruzó el área y fue derribado al ingresar al área, lo que derivó en nuevos penaltis y conversiones para la víctima de la falta.

Animado por la afición, el Manchester City siguió atacando en la primera parte, robándose por completo el centro de atención. Salvo la llegada del Leicester que no trajo mayor impacto, pese a lo sucedido, el equipo visitante en la primera parte acabó siendo el portero Kasper Schmeichel, porque si no fuera por él, podrían haberse quedado más grandes.

En el partido de recuperación, debido a los resultados obtenidos en los primeros 45 minutos, se ha reducido la intensidad de la entrada del equipo local. Con la ayuda de la marca estática del Leicester City, los jugadores de Guardiola comenzaron a acercarse lentamente a la portería rival tocando el balón.

Sin embargo, esta calma jugó un papel para el Manchester City, permitiendo que Edson cayera antes de que cambiara la ofensiva del equipo visitante, y finalmente se definió a los pies de Maddison, colocando el balón junto al primer palo del arquero brasileño.

Pasado el minuto 60, un nuevo gol del Leicester City comprometió el marcador y los ciudadanos empezaron a tomar la pequeña presión de la segunda parte del partido. Esta vez, Ademola Lookman (Ademola Lookman) se volvió para traer esperanza a su equipo.

Una vez superadas todas las dificultades, Lester comenzó a soñar. 4-2 Tres minutos después del final del partido, Kelechi Ihenacho agarró un rebote de un disparo desde fuera del área, Edson intentó despejar pero no funcionó. Desde que el brasileño ha sido derrotado, el nigeriano ha definido a su equipo y lo ha colocado en pie de igualdad.

Afortunadamente para Guardiola, el Manchester City pudo volver a anotar minutos después, gracias al cabezazo de Laporte a un saque de esquina, que le hizo sentir ante la inminente remontada del equipo visitante.

En el minuto 86, el remate de cabeza del portugués Rubén Neves no acertó al córner y Sterling finalmente volvió a marcar. Con el balón en un área pequeña, el inglés lo define como derrotar al portero y penalizar el partido con un marcador de 6-3.

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