El Gran Premio de Emilia Romagna, previsto para el fin de semana del 19 al 21 de mayo, fue suspendido por la situación de emergencia que vive la zona del autódromo y la región italiana. Las autoridades locales y los servicios de emergencia se encuentran ocupados en las labores de socorro para ayudar a los afectados
La Fórmula 1 tenía previsto celebrar este fin de semana la sexta ronda de la temporada 2023 en el Autódromo Enzo y Dino Ferrari de Imola, una pista histórica que ha albergado grandes carreras y momentos emotivos del deporte motor.
Sin embargo, el miércoles 17 de mayo se anunció la cancelación del Gran Premio de Emilia Romagna debido a la situación crítica
que vive la zona del autódromo y la región de Emilia Romagna, afectada por las fuertes lluvias e inundaciones que han causado al menos cinco muertos y miles de evacuados.
Según Sky Italia, el número actual de muertos en la región asciende a cinco. Las autoridades locales y los servicios de emergencia se encuentran ocupados en las labores de socorro para ayudar a los afectados por las inundaciones. Desde el área de Protección Civil se informó que 24 municipios se encuentran inundados y todos los ríos de la zona han desbordado. La precipitación promedio fue de 200 milímetros en 36 horas, pero en algunas zonas había alcanzado los 500 milímetros, lo que llevó a recomendar el cierre de todas las escuelas durante dos días.
El circuito de Imola se encuentra cerca del río Santerno, que ha desbordado y ha inundado varias zonas que bordean la pista, incluyendo el paddock de las categorías de apoyo de la F1 y la zona de televisación. La situación de emergencia en la región llevó al viceprimer ministro y ministro de transporte de Italia, Matteo Salvini, a pedir el aplazamiento de la competencia.
La decisión de cancelar el Gran Premio de Emilia Romagna fue tomada por todas las partes involucradas en la toma de decisiones para evaluar la situación en la zona del autódromo y en la región. La Fórmula 1 emitió un comunicado donde se indica que “la decisión se ha tomado porque no es posible celebrar el evento con seguridad para nuestros aficionados, los equipos y nuestro personal, y es lo correcto y responsable dada la situación a la que se enfrentan las ciudades de la región. No sería correcto presionar aún más a las autoridades locales y a los servicios de emergencia en estos difíciles momentos”.
Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1 y oriundo de la zona, se mostró especialmente conmovido por la situación: “Es una tragedia ver lo que le ha ocurrido a Imola y Emilia Romagna, la ciudad y la región en la que crecí, y mis pensamientos y oraciones están con las víctimas de las inundaciones y las familias y comunidades afectadas”.
La Fórmula 1 está trabajando para encontrar una nueva fecha para el Gran Premio de Emilia Romagna, que podría ser reprogramado para finales de año. Mientras tanto, la próxima carrera será el Gran Premio de Mónaco, que se celebrará del 26 al 28 de mayo.