El piloto mexicano enfrenta un fin de semana decisivo en el Gran Premio de Austin, mientras Red Bull presenta actualizaciones clave en el RB20
Sergio ‘Checo’ Pérez llega al Gran Premio de Austin en un momento crítico de la temporada, tanto para él como para Red Bull.
El equipo ha introducido actualizaciones al RB20 que podrían ser determinantes para su rendimiento en las próximas carreras. Checo calificó este fin de semana como “crucial” para comprobar el impacto de los cambios en el coche.
En declaraciones previas al evento, el mexicano mencionó que estas modificaciones “no buscan una mejora masiva”, sino “un cambio muy particular” en el balance del monoplaza.
El objetivo es recuperar competitividad de cara al cierre de la temporada, crucial también para su futuro en Red Bull, con la sombra de Liam Lawson como posible sustituto para 2025.
El GP de Austin será una prueba fundamental para Checo, quien se mantiene enfocado en mejorar su desempeño y acallar los rumores sobre su posible retiro, especialmente ante la expectativa de su participación en el próximo Gran Premio de México.