La Verdeamarela se clasifica a la siguiente fase, pero las bajas y el rendimiento irregular generan dudas.
Un camino turbulento hacia cuartos
La selección brasileña llegó a la Copa América 2024 con la etiqueta de favorita, pero su camino hasta los cuartos de final ha sido turbulento. Tras un discreto empate ante Costa Rica en el debut, donde Vinicius fue duramente criticado por su bajo rendimiento, la Canarinha se repuso con una goleada a Paraguay. Sin embargo, en el último partido de la fase de grupos, empataron contra Colombia y vieron cómo Vinicius veía la roja directa por una tarjeta innecesaria.
Baja sensible y dudas futbolísticas
La baja de Vinicius Junior para el duelo de cuartos de final contra Uruguay es un duro golpe para la selección brasileña. El extremo del Real Madrid es uno de los jugadores más talentosos del equipo y su ausencia se notará en la ofensiva carioca.
Pero más allá de la baja de Vinicius, las dudas sobre el rendimiento futbolístico de Brasil son considerables. La Verdeamarela no ha mostrado el nivel esperado en el torneo y ha dejado muchas interrogantes sobre su capacidad para competir por el título.
Un rival de cuidado: Uruguay
Para colmo de males, el rival de Brasil en cuartos de final será una Uruguay siempre combativa y difícil de superar. La Celeste llega en un buen momento de forma y no pondrá las cosas fáciles a los brasileños. El conjunto charrúa cuenta con jugadores experimentados como Luis Suárez y Edinson Cavani, además de jóvenes talentos como Darwin Núñez y Federico Valverde.
Un futuro incierto
A pesar de la clasificación a cuartos de final, la situación de Brasil no es la ideal. La baja de Vinicius, sumada a las dudas futbolísticas, deja un panorama incierto para el equipo de Dorival Júnior. Si la Verdeamarela quiere seguir adelante en el torneo, tendrá que mejorar considerablemente su nivel de juego y encontrar soluciones a la ausencia de su principal figura ofensiva.