La Navidad trae consigo tradiciones que parecen eternas, y una de ellas es revivir clásicos cinematográficos como Mi pobre angelito. Esta película icónica, estrenada en 1990, se ha convertido en un ritual anual para miles de familias, sobre todo en Estados Unidos. La historia de Kevin McCallister, el niño travieso que enfrenta con valentía a dos torpes delincuentes en la soledad de su hogar, es un testimonio de la magia de esta celebración.
Mi pobre angelito: La esencia de un clásico
Dirigida por Chris Columbus, esta comedia encantó a generaciones con su mezcla de humor y ternura. A pesar de sus más de tres décadas de antigüedad, sigue siendo un estandarte navideño. No solo presenta escenas inolvidables, sino que también nos recuerda el valor de la familia y la importancia de superar adversidades.
La casa en Winnetka, Illinois, donde se filmó el filme, es también protagonista. Aunque recientemente fue remodelada por sus nuevos dueños, desatando sentimientos encontrados entre los fans, sigue siendo un punto de referencia cultural.
¿Dónde están ahora los protagonistas de esta historia mágica?
Los actores de Mi pobre angelito continúan dando de qué hablar:
- Macaulay Culkin (Kevin McCallister): Ahora con 44 años, mantiene un canal de comedia y cultura pop. En 2023 recibió una estrella en el Paseo de la Fama en Hollywood. Está casado con Brenda Song, con quien tiene dos hijos.
- Joe Pesci (Harry): A sus 81 años, el legendario actor está retirado, pero sigue siendo recordado por éxitos como Buenos muchachos y Casino.
- Daniel Stern (Marv): A los 67 años, ha mantenido un perfil bajo en Hollywood, aunque su papel en Mi pobre angelito sigue siendo icónico.
- Catherine O’Hara (Kate McCallister): A los 70 años, sigue brillando. Ganó un Emmy por Schitt’s Creek y apareció en The Last of Us.
- Devin Ratray (Buzz): Con 46 años, su última participación destacada fue en Nebraska.
- John Heard (Peter McCallister): Fallecido en 2017, es recordado por su papel en Los Soprano.
Magia y legado eterno
Año tras año, Mi pobre angelito sigue siendo parte esencial de las celebraciones navideñas. Su mezcla de humor, corazón y esa pizca de magia que sólo las grandes historias logran, asegura que este clásico nunca pase de moda. ¡Una tradición que vale la pena compartir y disfrutar en familia!
