Un intento de extorsión y robo fue desactivado gracias a la rápida intervención de la Policía Estatal y la Guardia Nacional en el fraccionamiento San Ignacio, Durango.
La empleada doméstica de una residencia recibió una llamada telefónica en la que un desconocido, con astucia y persuasión, la convenció de reunir dinero y objetos de valor en una mochila. Le indicó que entregara la bolsa al conductor de un Uber que llegaría a recogerla.
El engaño quedó al descubierto cuando las autoridades interceptaron al chofer antes de que la mochila fuera llevada a otro destino. Los oficiales lo escoltaron de regreso a la residencia, donde el botín fue recuperado intacto, frustrando el plan del delincuente.
Este caso pone de manifiesto la importancia de desconfiar de llamadas sospechosas y reportarlas de inmediato para evitar ser víctima de extorsiones telefónicas. Las autoridades reiteran su llamado a la población para permanecer alerta y seguir reportando cualquier actividad inusual.