La regidora Arlina Adame Correa sorprendió a propios y extraños al renunciar al Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego de 22 años de militancia.
Sin embargo, su decisión no fue bien vista por sus antiguos compañeros, quienes la acusaron de ser desleal e incongruente.
“Con el tiempo la ex priísta Arlina Adame, se va a dar cuenta que su decisión fue mala y sólo es un salto al vacío”, dijo Arturo Yáñez Cuéllar, dirigente estatal del PRI.
Explicó que la regidora tenía un lugar privilegiado en el partido ya que después de ser dirigente de un sector, se le otorgó una regiduría y lamentablemente escuchó “el canto de la sirena”.
Según fuentes cercanas, Adame estaría buscando unirse a las filas del Partido del Trabajo (PT), aunque hasta el momento no ha hecho ningún anuncio oficial. Sin embargo, su cambio de bando podría costarle caro, pues perdería el apoyo y la confianza de los ciudadanos que la eligieron como representante.
Adame emitió un mensaje a través de sus redes sociales en el que anunció su salida del PRI, argumentando que su manera de ver y hacer la política es diferente a la de sus ex compañeros. “Ser congruente tiene un precio, al igual que alzar la voz tiene un precio, al igual que ser valiente tuvo un precio, pero soy una mujer que está dispuesta a pagar los precios por ser auténtica y congruente”, expresó.
Sin embargo, sus palabras no convencieron a nadie, pues muchos la consideran una oportunista que sólo busca su beneficio personal.
Además, se le cuestiona su capacidad para desempeñar su cargo, pues en más de un año de gestión no ha presentado ningún proyecto o iniciativa que beneficie a la población.
