El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) presentó una denuncia ante la Fiscalía General de la República por la limpieza de grafitis en la catedral de Durango, alegando que se usaron métodos inadecuados que dañaron la cantera.
La limpieza fue realizada tras una marcha y se careció de permiso oficial. El INAH insiste en que el procedimiento debió haber sido supervisado por ellos.
El problema radica en que, según la representación del INAH, la limpieza se llevó a cabo de manera inadecuada, lo que resultó en daños a la cantera. Además, se careció del permiso oficial necesario para realizar esta acción.
Reyes Valdez expresó que la limpieza debió haber sido supervisada por el INAH a través de una licencia previa. De esta manera, podrían haber garantizado que el procedimiento fuera adecuado y sin consecuencias negativas para el monumento histórico más importante del estado.
El daño ocasionado a la cantera durante esta limpieza es grave, lo que llevó a Reyes Valdez a compararlo con el efecto de 100 años de deterioro en el material. Es por esta razón que el INAH presentó una denuncia ante la Fiscalía contra los Servicios Públicos Municipales, quienes, según ellos, fueron los responsables directos del acto, y también contra cualquier otra persona que resulte involucrada.
Sin embargo, Emiliano González, Director de Servicios Públicos Municipales, niega rotundamente que su departamento haya sido el responsable de la limpieza cuestionada. González asegura que siempre han sido respetuosos con las instituciones y que no llevaron a cabo ninguna acción en la catedral de Durango.
Este incidente ha generado una controversia en la comunidad y las autoridades deberán investigar a fondo para esclarecer lo sucedido y determinar la responsabilidad en esta limpieza de grafitis que ha puesto en alerta al patrimonio histórico y cultural de Durango. El INAH insiste en la importancia de preservar y proteger adecuadamente los monumentos históricos para mantener su integridad y valor cultural para las futuras generaciones.
