Se certificaron proyectos de saneamiento con impacto transfronterizo en el medio ambiente en Tijuana y Mexicali, Baja California; Nueva Ciudad Guerrero y Nuevo Laredo, Tamaulipas; Ojinaga, Chihuahua, y Nogales, Sonora.
Basada estrictamente en criterios técnicos, en 2020, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) llevó a cabo diversas acciones que permitieron un mejor conocimiento de las condiciones hídricas de México y una gestión de los recursos hídricos más realista.
Muestra de ello es que el 17 de septiembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación, el Acuerdo por el que se actualiza la disponibilidad media anual de agua subterránea de los 653 acuíferos de los Estados Unidos Mexicanos.
Asimismo, el 21 de septiembre, en el mismo Diario se publicó el Acuerdo por el que se actualiza la disponibilidad media anual de las aguas nacionales superficiales de las 757 cuencas hidrológicas que comprenden las 37 regiones hidrológicas en las que se encuentra dividido el territorio nacional.
En cuanto a los compromisos internacionales, basados en criterios técnicos, se entregaron 2 mil 158.605 hectómetros cúbicos de agua a Estados Unidos, provenientes de los afluentes mexicanos del río Bravo.
Por otro lado, se certificaron proyectos de saneamiento con impacto transfronterizo en el medio ambiente en Tijuana y Mexicali, Baja California; Nueva Ciudad Guerrero y Nuevo Laredo, Tamaulipas; Ojinaga, Chihuahua, y Nogales, Sonora.
En materia de Calidad del Agua, se elaboró el proyecto “Inserción institucional del monitoreo participativo del agua y la biodiversidad acuática en la Conagua, para mejorar la gestión del agua y de los ecosistemas epicontinentales en México”, lo cual permitirá aumentar la cobertura de datos a nivel nacional con el apoyo de la sociedad e instituciones educativas.
Como parte de las acciones de largo plazo enfocadas a reducir los riesgos de inundaciones y proteger a la población del sureste de México y sus bienes, se publicó el “Decreto por el que se establecen las medidas de coordinación que deberán observar las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, para el manejo de presas y la reducción de desastres por inundaciones en la cuenca del río Grijalva, y su relación en el control y despacho de generación eléctrica, con sentido social y de protección civil”.
En seguimiento a dicho Decreto, se establecieron las siguientes acciones:
Creación de la Comisión de Manejo de Presas del Río Grijalva y del Grupo de Trabajo para la mejor gestión de sus cuencas.
Fomento a la consulta y participación de la población local.
Conservación del caudal ecológico.
Fortalecimiento de la red de medición hidrológica.
Planeación del vaciado preventivo de los embalses.
Actualización y formalización de las políticas de operación de vertedores de las presas hidroeléctricas.
Con las acciones descritas, la Conagua ratifica que seguirá basando en criterios técnicos todas sus acciones, con el fin de consolidarse como una institución apolítica, enfocada en la gestión de los recursos hídricos para el beneficio de los mexicanos, principalmente los de las regiones más necesitadas.